En la cafetería
Todo parece vivo, como el mundo
-café con pan tostado y gente limpia-,
pero, tras las paredes,
se encuentran el dolor y la esperanza.
Es limpio el hospital
para quien va por él de visitante,
animando a un enfermo
y sintiendo el abismo, la infinita
distancia, entre salud y anomalía
Un día en que aparece
tu nombre en los tableros de la espera,
sufres, inevitable,
un golpe de vejez y soledad,
de cruel sabiduría
desde el acantilado en que divisas
que ya la vida sus orillas muestra.
Angel González Sánchez (27.1.12)
Ángel muy bien por tu poesía, pero espero que la próxima sea mas alegre, ya has hecho la de hospitales no hagas la de cementerio, por favor.
ResponderEliminarManolo Prada